viernes, 4 de mayo de 2012



Etapas de la deglución


Fase oral preparatoria:

Se lleva a cabo cuando preparamos el alimento


mordiéndolo y masticándolo, para que el mismo pueda ser transformado en un

bolo homogéneo, facilitando la deglución.


Fase oral propulsiva:

Después de preparado, el alimento será posicionado


sobre la lengua, que se acoplará al paladar duro, iniciando un movimiento

ondulatorio de adelante hacia atrás, para llevar el bolo al fondo de la boca.

Cuando el alimento sólido o líquido, junto con el dorso de la lengua, toca los

pilares anteriores, se desencadena el reflejo de deglución propiamente dicho.

El cual es accionado por acción del glosofaríngeo.


Fase Faringea:

Es la más importante porque en ella tiene lugar la protección


de la vía aérea y el paso del alimento al esófago. Esta fase está controlada

neurológicamente por la formación reticular junto al centro respiratorio

determinando una coordinación entre el centro de la deglución y de la

respiración. En esta fase la respiración cesa durante una fracción de segundos

previo a que el paladar blando se cierre, evitando el pasaje del bolo para la

nasofaringe. La pared posterior de la faringe avanza, comprimiendo el bolo

contra el dorso de la lengua. El alimento no podrá subir, ya que el paladar

blando está cerrado, ni volver a la boca, porque el dorso de la lengua está

impidiendo su pasaje para la cavidad bucal. Por lo tanto, el alimento tendrá

que bajar. La epiglotis cierra la glotis y también se cierran las cuerdas vocales.

Todas estas acciones son necesarias para que no haya pasaje del bolo para las

vías respiratorias. En ese instante la faringe se elevará, facilitando este

bloqueo que será concomitante a la abertura del músculo cricofaríngeo, para

que el alimento pueda entrar en el esófago. Durante esta fase de la deglución

el cierre de la laringe se produce gracias a la actuación de tres esfínteres

laríngeos: epiglotis, repliegues aritenoepiglóticos y bandas ventriculares. Con

el objetivo que se produzca el cierre del esfínter laríngeo, la laringe realiza

estos movimientos durante la deglución:

1. Elevación de la laringe hacia el hioides, aproximando el conjunto laringehioides

hacia la mandíbula. Con este movimiento la epiglotis se rebate

hacia atrás.

2. Basculación o inclinación de los aritenoides hacia abajo, hacia delante y

hacia dentro, cierre de la glotis y retracción del vestíbulo.

3. Apertura del ángulo anterior crico-tiroideo, lo que permite a los

aritenoides inclinarse aún más hacia delante.

4. Profusión hacia atrás del tubérculo epiglótico, producido por la

aproximación tiro-hioidea y por la compresión del tejido adiposo hiotiroideo.

Aproximación de los pliegues vestibulares y obliteración de la

cavidad vestibular.

5. Basculación hacia abajo del borde libre de la epiglotis por compresión del

bolo alimenticio.

No obstante, hay individuos que excepcionalmente presentan una modalidad

de deglución diferente, que les permite un débito líquido más elevado: la

laringe se mantiene en posición baja, mientras que la epiglotis permanece

derecha sin rebatirse sobre la laringe como lo hace normalmente.

Una vez que ha sido deglutido el bolo alimenticio la vía aérea se abre para que

la respiración continúe.


Fase esofágica:

Comienza cuando el bolo pasa a través del esfínter esofágico


superior. El tercio superior del esófago está constituido por musculatura

voluntaria e involuntaria, mientras que el tercio inferior está compuesto sólo

por musculatura involuntaria. El esfínter esofágico inferior actúa como una

válvula muscular que se abre para permitir el paso del bolo alimenticio al

estómago.


¿Qué es la deglución atípica y la deglución adaptada?


Según el diccionario, atípico es lo que se aleja de lo normal, de lo típico. A su

vez, adaptar es ajustar una cosa a otra, amoldar, apropiar, acomodarse o

ajustarse.

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